Ergonomía visual

Te explicamos en qué consiste la ergonomía visual y cómo mejorar tu comodidad en el trabajo

La ergonomía visual es el estudio y optimización de nuestro entorno laboral, para evitar cualquier tipo de lesión ocular o visual, entre muchos de los factores que pueden afectarnos visualmente encontramos: postura corporal, iluminación ambiente, distancia de trabajo, horario laboral, etc.

Los síntomas más comunes ante esta fatiga visual pueden ser lagrimeo, ojo rojo, picor, dolor de cabeza, ojo seco, etc. Puede aparecer solo uno o varios síntomas, que comúnmente, notaremos sobre todo al final de nuestra jornada laboral.

Consejos para mejorar tu ergonomía visual en el trabajo:

• Una buena iluminación, para ello, además de la luz en el techo, deberemos tener una iluminación directa a nuestro escritorio, como puede ser una lámpara o flexo que ilumine sobre lo que estamos trabajando.

• En el caso de trabajar con un ordenador, la pantalla debe tener un buen contraste e iluminación. Las pantallas de ordenador de hoy en día tienen infinidad de opciones de filtros de lectura preinstaladas en su configuración, es importante leer el libro de instrucciones de las mismas para poder beneficiarnos de estas opciones.  

• Postura corporal, siempre que estemos sentados debemos tener la espalda recta, apoyada en el respaldo de la silla, los pies apoyados en el suelo y las rodillas dobladas en un ángulo de 90º. Con respecto a la pantalla del ordenador, nuestros ojos deben estar alineados aproximadamente con la parte superior de la pantalla y el monitor debe estar inclinado ligeramente hacia arriba, además debe estar a una distancia de nosotros de entre 50 o 60 cm. 

• Regla de 20-20-20, cuando estamos realizando durante un periodo largo, una tarea de cerca, ya sea lectura, escritura, trabajar con el ordenador o el teléfono móvil, nuestros ojos se cansan más rápidamente debido a un sobreesfuerzo para enfocar a esa distancia. Otro síntoma que puede surgir, es que tras ese periodo de trabajo en cerca, al mirar de lejos te cuesta enfocar durante unos segundos, esto se debe a ese sobreesfuerzo. Para que esto no te ocurra, tenemos la regla del 20-20-20, que consiste en que cada 20 minutos durante 20 segundos mira un objeto a 20 pies (6 metros o más) y así tus ojos te lo agradecerán.